La "Maratón Para Todos" recibió a corredores amateurs de todo el mundo y Verónica Acevedo fue la única chaqueña que dijo presente.
Verónica Acevedo es una corredora amateur que tuvo la posibilidad de participar en la maratón de su vida. Los Juegos Olímpicos de París abrieron, por primera vez en la historia, la madre de las pruebas atléticas a los aficionados de todo el mundo.
Más de 20.000 corredores tuvieron la oportunidad de correr en el mismo circuito que la élite de los 42,195 kilómetros. A través de diferentes sistemas, más de 400.000 personas tentaron a la fortuna de ganarse un lugar. Y Verónica fue una de los 20.000 afortunados.
"Es un privilegio", asegura la chaqueña a NORTE. "Había varios desafíos para ganarse un lugar", explica. "Había que correr y enviar los resultados. Luego, tener mucha suerte en el sorteo", agrega con una sonrisa que no se borra desde el 10 de agosto.
- ¿Qué destacas de esta experiencia tan especial?
Lo primero, y más importante, es que me "recibí" de maratonista. Fueron mis primeros 42 kiómetros, mi debut en una maratón. Y se dieron en el marco de las Olimpíadas. Además éramos corredores de países de todo el mundo. Miraba a un costado y tenía a Inglaterra, a Colombia, Italia... gente a ambos lados del circuito alentando en todo el trayecto. Y, como corrí con la remera de Argentina, fue maravilloso sentir el calor de la gente. Veían mi camiseta y se acercaban a alentarme.
- ¿Conforme con el resultado?
Totalmente. Mi objetivo era terminar en menos de seis horas y logré completarla en cinco horas y 40 minutos. En este punto quiero destacarla labor de mi entrenador Martín "El Chapu" Bueno, del "eMeBe Running Group", porque condujo un gran entrenamiento, teniendo en cuenta que, precisamente, era la primera vez que participaba en la distancia y llegué entera, sin complicaciones físicas, sin dolores.
- ¿Cómo fue la preparación, cuánto tiempo de entrenamiento requiere esta prueba?
Fueron seis meses de duro entrenamiento. Fueron meses muy duros con entrenamientos largos todos los fines de semana y durante la semana entrenamientos más cortos. Apuntamos a que pudiera disfrutar esos 42 kilómetros, para lo cual tenía que ir muy bien preparada y se logró... se superó. Porque llegué entera, llegué contenta, pude disfrutar cada uno de esos 42 kilómetros. Y estoy muy agradecida con mi grupo de entrenamiento, el "eMe- Be Running Group", mi familia y amigos, que me alentaron desde este lado del mundo. Durante la carrera, cada cinco kilómetros, realizaba una trasmisión en vivo a través de Instagram. Y ahí estaban ellos atentos a mi progreso, alentando permanentemente.
- ¿Qué sensaciones tuviste al momento de pasar ese arco de llegada?
¡Fue increíble! Faltando cinco kilómetros se nos presenta la torre Eiffel de frente y no pude contener la emoción. Así que venía llorando cuando pasé el arco de llegada. Pero todo el circuito estuvo lleno de emociones. La mitad del recorrido fue en el palacio de Versalles. Fue un momento muy importante porque sabía que solo tenía que volver, que podía terminar la ca rrera. Se me vino a la cabeza todo ese trabajo, el entrenamiento, las horas que me llevó la preparación, que culminan con un triunfo. Porque en este deporte, llegar es un triunfo, colgarse la medalla "finisher". Atravesar el arco de llegada y que te cuelguen la medalla en el cuello es una sensación incomparable, es un verdadero triunfo, más allá de la posición o del tiempo que hayas empleado.
- Después de haber completadola carrera de tu vida, ¿qué sigue?
Primero descanso y mentalizarme que mi cuerpo necesita recuperarse de este gran esfuerzo. Lleva semanas de descanso, todavía no pude volver a entrenar. Y ya estoy pensando en el año que viene, cuando llegará el próximo desafío. Pero todavía no está decidido cuál será. Por el momento, toca seguir entrenando y ver cómo seguimos plantear, a medida que pasa el tiempo, los objetivos que vienen. Hay que tener la cabeza fría y bajar a tierra para dejar atrás lo que fue y pensar en lo que viene. Corro porque lo disfruto y, aunque parezca que se logró el máximo, las ganas de seguir corriendo están intactas. Cuando empecé con el running era porque quería subir a una montaña y así lo hice. Siempre se
disfruta correr, no importa donde, siempre se disfruta.
Finalmente, Verónica manifestó su agradecimiento a su entrenador Martín "El Chapu" Bueno "por las tareas que me permitieron completar mi primera maratón". A Lucas Escobar, con quien "se trabajó mucho la respiración". A las psicólogas Viviana Marín y Andrea Mandri, "porque en medio de todo esto también había que mantenerse cuerdo, había que mantener una estabilidad emocional. "A todos ellos, a mis compañeros del "eMeBe Running Group", a mi familia y mis amigos, y los numerosos chaqueños que me alentaban con mensajes antes, durante y después de la carrera, estoy agradecida porque fueron fundamentales para este logro", concluyó.